El peso decorativo de todo el montaje se lo llevan el mantel rojo y las máscaras.
Este tipo de manteles da mucho juego y los puedes encontrar en grandes almacenes, en todos los precios. El color rojo, como digo, nos permite múltiples posibilidades. Ya os iré presentando distintas ambientaciones donde sin cambiar el color del mantel, el resultado es espectacular.
Las máscaras son el toque principal de esta puesta en escena inspirada en el Carnaval de Venecia. Para la presentación, las colocamos sobre un frutero de estaño que en esta ocasión hizo las veces de candelero, pues llenamos el interior de pequeñas velas-leds, para crear ambiente de misterio pero sin correr riesgos.
FinalFinalmente, utilizamos blondas doradas de papel como bajoplatos marcando el sitio de cada comensal, aumentando la sensación festiva y coordinando perfectamente con la purpurina de las máscaras.
Para la mesa de niños, utilizamos los mismos elementos, pero en lugar de las máscaras venecianas con plumas y purpurina, reciclamos las máscaras elaboradas por los niños en el colegio, y el resultado podéis juzgarlo vosotros mismos:
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